Ecológico: De todos los combustibles fósiles, el gas natural tiene la mejor relación entre la energía producida y la cantidad de sustancias nocivas emitida. Puede contribuir a reducir la contaminación y el efecto invernadero.
Seguro: Repostar es igual de fácil que en el caso de otros combustibles tradicionales. además, el gas natural es más ligero que el aire, con lo que se dispersa en caso de fuga.
Rentables: Gracias a los bajos costes del CNG en Europa y el fomento que se hace de él en muchos países, los costes de explotación son menores que los de los motores diésel.
Confortable: Repostar es rápido y la red de estaciones de servicio de CNG es la más densa de Europa. Además, a menudo los vehículos con motor de CNG no se ven afectados por restricciones del tráfico.