«En tiempos en los que la especialización cada vez es mayor […] se trata de atender a una amplia cartera de clientes y a todas sus demandas de vehículos con sofisticadas técnicas de fabricación […]» —apunta «lastauto‑omnibus» en el año del estreno de la «Nueva generación» de la empresa Daimler‑Benz. Y, efectivamente, la Nueva Generación sigue su propio derrotero. Y es que el vehículo se modifica simplemente por completo, desde el eje, pasando por el motor, hasta la cabina. Pero lo realmente revolucionario es: en el futuro lo que reina es el principio modular. Un año después del lanzamiento ya se dispone de incluso 76 configuraciones básicas para la serie de vehículos, constituidas por un mínimo de unidades y piezas para un máximo de tipos destinados a atender cualquier demanda de transporte. Hay incluso una característica técnica que se ha mantenido hasta el Actros actual: el eje de reducción de cubo planetario.

Solo pasaron unos diez años desde la primera presentación del sistema antibloqueo de frenos (ABS) hasta que fuera obligado por ley para nuevas matriculaciones: eso ya sugiere el avance en seguridad de camiones pesados que Daimler‑Benz logra con su desarrollo. La tecnología más avanzada sienta las bases para la producción en serie: solo el paso de la tecnología analógica a los microordenadores permite la necesaria «sensibilidad» y capacidad de respuesta.

La piedra angular está constituida. A partir de aquí se trata de incorporar gradualmente el control de tracción, el asistente activo para cambio de carril hasta llegar al Active Sideguard Assist en el Actros actual.

Diecisiete por ciento. Una cifra insignificante que, sin embargo, marca una diferencia abismal: Para el desarrollo innovador de Actros los ingenieros implicaron por primera vez a expertos en aerodinámica, logrando así una mejora drástica del coeficiente de resistencia. Precisamente a altas velocidades esto puede constituir una reducción significativa del consumo de combustible.

Los desarrolladores también han llevado a cabo una gran labor en otros aspectos. La cabina Megaspace con un 40 por ciento más de espacio es nueva en la parrilla de salida y la potente y económica serie de motores OM 500 está recién estrenada. «Cuando los motores cumplen lo que los datos prometen» —apunta Frank Zeitzen, probador de camiones— «entonces ha nacido una nueva estrella en el firmamento de los motores».

Por las calles circula la potencia del motor: estreno en un camión pesado con una caja de cambios automática. Así se le pierde el miedo a arrancar en una pendiente. El «Nuevo» también es pionero en materia de seguridad: El airbag del acompañante y el pretensor de cinturón son solo el principio: en breve el conductor tendrá otro soporte con el programa electrónico de estabilidad (ESP) y el asistente de distancia.

En más de 300.000 ocasiones salió un LK (clase ligera) de las líneas de producción de Wörth. Pero no basta con conformarse con este éxito, por eso en 1998 entra el Atego en escena. Al principio, los tonelajes abarcaban de las 6,5 a las 15 toneladas, posteriormente incluso se alcanzaron las 26 toneladas de forma transitoria. En estas condiciones, Atego asume las más variadas tareas, ya sea como camión de plataforma, volquete, remolque y con carrocería de caja cerrada. Sin olvidar que la cabina existe en cuatro versiones desde los comienzos.

¿No se nos ha olvidado algo? ¡Para nada! A partir de 2018, al prescindir del espejo, el Actros demuestra de nuevo que la tecnología a menudo también se puede desarrollar de forma abrupta. MirrorCam con displays, Multimedia Cockpit con un manejo como en el móvil, Apps para dar soporte a la logística, Predictive Powertrain Control para automatizar la elección de marchas y velocidades en el extrarradio, interconexión constante con la propia empresa y el taller, Active Sideguard Assist… No existen apenas temáticas en las que el Actros no ocupe un campo en el futuro sistemáticamente. Y al mismo tiempo, no nos dormimos en los laureles: desde 2021 el eActros con propulsión totalmente eléctrica se produce en serie.